Julio 6 de 2020: Nunca digas nunca

Humanos y señoritas: Los saludos desde el aislamiento en alguna parte de la Ciudad de México. Sé que para una gran mayoría no son los mejores tiempos para estar activo en el ambiente escort. Muchos nos hemos visto mermados por la inestabilidad económica y por el aislamiento social al que nos ha orillado la cuarentena, pero eso no ha evitado que muchos sigamos husmeando en las trincheras del ambiente: las redes sociales.

Sé que muchos de ustedes tienen gustos muy definidos a la hora de elegir a las señoritas a las cuales van a contratar. Los hay quienes las prefieren jóvenes, inocentes y joviales, casi nínfulas, para alimentarse de elíxires juveniles; otros son más de llamar chicas con suficiente experiencia, valores culturales y cama recorrida para disfrutar de una experiencia mucho más intensa. Por supuesto, hay quien disfruta el cuerpo de mujeres esbeltas y quienes mejor prefieren a las entradas en carnes. Cada cabeza es un mundo y cada fantasía es diferente a la otra.

La oferta en este ambiente es amplia: independientes, de agencia, universitarias, madres solteras, profesionales, profesionistas, MILFs, jovencitas, curiosas, militantes, nacionales, extranjeras, etcétera. En este mundo debe haber de todo y para todos. Por un lado, cada chica sabe a lo que está dispuesta y debe hacérselo saber a sus clientes; por otro lado, el que contrata debe aprender a respetar todos los lineamientos como si fueran códigos de honor.

El cuerpo es débil y el mío es de apetitos omnívoros antes que sibaritas. Voy por el ambiente con bandera de que nunca me habré de encasillar en un estilo específico de chica; eso lo tengo presente tanto para el sexo pagado como para el amor pasional; uno nunca sabe quién le va a tocar y siempre hay que estar abiertos a las sorpresas. A veces uno no está buscando, solo está en espera de la coincidencia.

"Nunca digas nunca" lo entiendo como nunca desdeñar a ninguna señorita del ambiente escort; uno nunca sabe en qué momento puede requerir el servicio de la chica que "no se ve tan bonita" en las fotografías, ni de la mujer que supuestamente "no sea tan chida como en las fotos" ni de la chica que "tiene fama de mamona o de creída". Tampoco es que haga oídos sordos a las "antirrecomendaciones" de los presuntos expertos en el tema, pero por experiencia puedo decirles que 9 de cada 10 reseñas negativas se escriben con la hiel en los labios y el resentimiento en la cabeza.

Además, el mejor juicio en el tema de los cuerpos rentados siempre va a ser el propio. ¿O quién puede describir la química entre dos personas de forma subjetiva? ¿Quién es capaz de entrar de lleno, dispuesto a perder la razón, como un actor de método, en el papel del amante sediento, para después tener que dejar un testimonio que siempre será como un eco perdido? La mejor reseña a la que una escort puede aspirar en este ambiente es la de un cliente que vuelve.

¿Cómo saber lo que uno puede sentir si no se es capaz de aventarse un salto al vacío y dejarse llevar por el instinto? La próxima vez que vean el perfil de una chica que no les guste tanto, quizás debiesen jugársela y llamarla. Es muy probable que la vayan a pasar muy bien.