A manera de introducción

Ovis canadensis cedemequenxis. Misántropo irredento. Explorador de jardines noctámbulos. Humano demasiado humano. Cimarrón Confeso.

Mi nombre no es importante; tampoco mi edad ni mi estado civil. Mi cuerpo es el de un hombre desnudo en medio de una tormenta de hielo habitando el corazón de una urbe de hierros ardientes. Mi espíritu es habitado por un demonio domado por un niño.

Este blog es una gran confesión de un ser hedonista buscando respuestas entre cuerpos alquilados y sábanas con aroma a cloro y perversión. La lubricidad es la llave que abre estas puertas llenas de silencios, el placer es mi único ser supremo encarnado en cuerpos de mujer.

Adelante, sé bienvenido. Aquí estaremos Soledad, tú y yo. No olvides cerrar la puerta y apagar la luz.

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