Julio 5 de 2017: No hay malas escorts, hay malas químicas y malos momentos

Humanos: Dijo Joaquín Sabina en alguna de sus canciones que había explosivas damas que lo dejaban en la cama congelado. En el ambiente escort, nadie está exento de encontrarse con alguna señorita con la que no se haga click, con la que no haya chispa y todo parezca forzado desde un principio. El sabor es seco como el de una cáscara de limón desabrido, como el de sal de grano entre labios partidos. La resaca dura varios días pero siempre se olvida.

No creo que en este mundillo haya una "mala escort", solo creo en polos que se atraen y que se repelen. Quizás aquella señorita no estaba hecha para mis deseos, quizás el estrés, el cansancio y los nervios terminaron por traicionar a mi cuerpo. Quizás no tenga la necesidad de intentarlo de nuevo; su nombre y su recuerdo pueden quedar en cifras de un cuaderno, en un punto negro en medio de miles de colores. Quizás no debería tomármelo tan en serio; hay finales más felices por los cuales morir por un momento.

Humanos: Los días malos son fértiles cuando uno saber aprender que detrás de todo siempre hay algo bueno.